JMV Orotava es una asociación juvenil que forma parte de Juventudes Marianas Vicencianas, entidad de ámbito estatal sin ánimo de lucro.
Al hablar de JMV no podemos olvidar sus notas distintivas; si bien algunos matices pueden ser objeto de otros movimientos y asociaciones, en JMV constituyen su esencia y le dan cuerpo y solidez:
1.- ECLESIAL: Los socios de JMV, conscientes de su pertenencia a la Iglesia, se comprometen a vivir y a trabajar activa y responsablemente en comunión con todos los miembros y Pastores de la mima y a colaborar especialmente con las demás asociaciones apostólicas.
2.- LAICAL: Los miembros de JMV son principalmente jóvenes laicos que intentan vivir el Evangelio en medio de la sociedad.
3.- MISIONERA: Por su carácter misionero, JMV siempre estará dispuesta a:
a) Ejercer una acción apostólica en los ambientes juveniles.
b) Prestar su ayuda a la Obra Misionera de la Iglesia, tanto a la dirigida “Ad Gentes” (promoción humana y apoyo a la comunidad cristiana naciente) como a la orientada a la revitalización cristiana del Pueblo de Dios.
c) Despertar y favorecer las iniciativas misioneras, evangelizadoras y catequéticas de sus asociados.
Uno de los objetivos de esta nota misionera es el envío, temporal o permanente, de jóvenes a Misiones para llevar el mensaje de Jesucristo a los pobres con la alegría y el estilo juvenil. Trabajan a nivel de la alfabetización, a nivel sanitario para informar a las madres mediante pequeños proyectos de nutrición para el cuidado de los niños, la higiene, etc.Urgiendo esta necesidad, nacieron las comunidades misioneras permanentes de jóvenes de JMV en Mozambique, Bolivia y Honduras para continuar el trabajo comenzado en favor del Reino.
4.- MARIANA: Los socios de JMV siguen a Jesucristo tomando a María como modelo de vida interior y de entrega a Dios y, movidos por la fuerza del Espíritu Santo, se inspiran en el Magnificat para servir a los pobres.
5.- VICENCIANA: Por su nacimiento en el seno de la Familia espiritual de San Vicente de Paúl, JMV se inspira en el carisma vicenciano y hace de la evangelización y el servicio a los pobres el distintivo de su presencia en la Iglesia y en la sociedad.
Se dedica tiempo a servir directamente al pobre: ancianos, enfermos, niños...; se organizan en el verano envíos de jóvenes a zonas empobrecidas o barrios marginales, como fruto de la exigencia del proceso catecumenal; se colabora con actividades organizadas por las otras asociaciones laicales de la familia vicenciana (Voluntariado Vicenciano, Conferencias de San Vicente, Asociación de la Medalla Milagrosa) y con las instituciones eclesiales y civiles que se preocupan por los más débiles.